Por ello, y con el fin de facilitar esta acción, la Federación Española de Industrias de la Madera (Feim) ha firmado recientemente un acuerdo con Globadier, una empresa que ya lleva diez ayudando a aquellas firmas que desean empezar a desarrollar su actividad en el extranjero.
Así, quienes deseen implantar su negocio fuera de las propias fronteras recibirán, en primer lugar, la visita completamente gratuita de un analista que les ayudará a elaborar una memoria descriptiva tras cumplimentar un exhaustivo cuestionario.
Se trata de una primera fase que está previsto que dure en torno a diez días y en la cual se realizará el perfil de cada empresa, se conocerá su experiencia previa, se detectarán las posibilidades reales que tiene de encajar o no en un programa de internacionalización y, por supuesto, si puede llegar a tener éxito en esta iniciativa.
Posteriormente, Globadier ayudará a elegir el tipo de producto o el servicio concreto que mejor podría funcionar en el extranjero. Igualmente, se elaborará un análisis DAFO en el que se medirán las debilidades y fortalezas de la firma, así como las oportunidades que pueda aprovechar o los inconvenientes a los que tenga que hacer frente en su posible destino.
Tras ello, y ciñéndose ya a un país concreto en el que establecerse, se realiza el dossier de presentación de la empresa, un plan de viabilidad económica, otro de marketing y comunicación de cara al mercado de destino y se investigan y seleccionan los posibles clientes a los que podría dirigirse.
El último paso que se dará será la organización de una misión comercial en el exterior: durante cuatro días, el personal de Globadier representará o acompañará al empresario en las entrevistas finalmente acordadas con los clientes potenciales para facilitar el anhelado acuerdo comercial.